Sábado 16 de Octubre a partir de las 21h. – CÍRCULO DE BELLAS ARTES (C/ Alcalá, 42)
Los Coronas son, sin duda, el grupo pionero y de más repercusión del surf instrumental en España actualmente.
Desde su formación en 1991, han pasado de crecer a la sombra del surf instrumental más purista a reinventar un género que resulta estar más vivo que nunca.
Claramente influenciados por la música de Duane Eddy, Link Wray, Dick Dale, los Ventures o Los Shadows, con el tiempo han sabido dar una vuelta de tuerca a su sonido añadiendo un sabor inconfundiblemente hispano. Si el estilo del surf instrumental se ha convertido en algo universal, ellos han decidido darle un sabor propio inyectándole toques de pasodoble, rumba y dándole un aire cinematográfico gracias al cual es fácil encontrar en su música, en la que cada vez cobra más importancia la sección de viento con la participación de Yevhen Riechkalov, ecos del Spaguetti Western o el cine negro.
Aquí están de nuevo Los Coronas con un nuevo disco con el que pretenden crear la banda sonora de una película imaginaria. Una película en la que juegan con el flashback repasando sus sonidos iniciales, en la que nos muestran su actual madurez y en la que también presentan destellos de su futuro sonido. Una película en la que la música es capaz de crear imágenes llenas de ritmos frenéticos y de energía, o de trasmitir sensaciones de calma llenas de melancolía. Y lo consiguen jugando con lo que el r’n’r de espíritu más primitivo puede dar: inmediatez, ritmo y una aridez seca que les aleja de la playa y les acerca al desierto. Son 12 canciones en las que hacen su particular homenaje al universo musical que durante décadas se ha reflejado en el cine y que de esta manera les ha influenciado consciente o inconscientemente.
Partiendo de un sonido que se alimenta directamente del primitivo r’n’r instrumental de las décadas de 1950 y 1960, Los Coronas hacen un repaso al espíritu de los Spaghetti westerns, las cabalgadas de Curro Jiménez o los documentales de surf de Don Brown. Así renuevan y a la vez revisan un género, el Surf instrumental, que conocen bien, con el que han crecido y que llevan reivindicando desde sus inicios en 1991. Pero una vez aprendida la lección han decidido aportar una visión propia y particular en la que su mayor influencia ha pasado a ser su propia experiencia personal. Una visión en la que las arenas de las playas californianas se unen a las arenas del desierto, logrando así un sonido surf fronterizo, cargado de aires sureños y con ecos de trompeta llamando a Degüello en el asedio del Álamo. En una curiosa apropiación de la esencia musical de México o el Sur de los EEUU, los Coronas lo asimilan, reinterpretan y se lo apropian como suyo.