PHIL SPECTOR es una película para TV producida por HBO Films, escrita y dirigida por el polémico David Mamet el pasado año 2012 y que se centra en las actuaciones del equipo de abogados que defendieron al popular productor musical durante su juicio por asesinato.
Lo primero que llama poderosamente la atención es el inicio de la película con un cartel que contrariamente a lo que suele ser habitual, en este caso proclama que el film «es una ficción y que no está basado en una historia real». Algo verdaderamente curioso cuando se centra en un personaje real: Phil Spector y un hecho que realmente ha sucedido: su proceso por asesinato… Evidentemente el mensaje hay que entenderlo como un antídoto contra posibles demandas legales, pero no deja de ser curioso.
La historia, como decía, se centra en la preparación de la defensa de Spector por su abogada, que tras un estudio concienzudo del caso, está convencida de que su cliente puede ser inocente… Y esta es la postura que defiende el guión de Mamet: las dudas razonables para la culpabilidad de Phil Spector en un proceso muy mediático donde una buena parte de la opinión pública aparentemente ya le había condenado antes del juicio. Hay que decir que Mamet ofrece algunos argumentos bastante discutibles sobre este supuesto linchamiento popular, aunque afortunadamente apoya bastante mejor los argumentos judiciales basándose en algunas evidencias balísticas que parecen más sólidas. No me gustan los spoilers, pero en este caso, asumo que casi todo el mundo sabe la situación actual de Spector y cómo acabó su periplo judicial…
En cualquier caso y más allá de lo que cuenta la película, hay que decir que lo más reseñable y por lo que sin duda será recordada, es por la extraordinaria interpretación de Al Pacino en el papel de Phil Spector. Su excelente caracterización (impresionante lo de las pelucas…) y sobre todo sus memorables diálogos-monólogos reflejando esa mezcla de arrogancia y desamparo del que una vez fue considerado un dios y ahora vive recluido en la más absoluta soledad de su mansión, es sin lugar a dudas lo mejor y más recomendable de todo el film.
Mención especial merece también a la extraordinaria interpretación de Helen Mirren en el papel de la abogada, pero desde luego para mí, lo que siempre quedará es la imagen de Phil Spector unida a la de Al Pacino.