CIUTAT MORTA es posiblemente ahora mismo la película documental de la que más se está hablando en los últimos tiempos. Y desde luego, no debería de dejarse de hablar de ella, al menos hasta que todos los ciudadanos de este país, presunto estado de derecho, hayan tenido oportunidad de verla. No me atrevo a decir disfrutarla porque lo que cuenta no es precisamente para disfrutar, aunque también haya algo disfrutable en el hecho de que podamos por fín conocer los acontecimientos que allí se cuentan.
CIUTAT MORTA nos cuenta a través de las declaraciones de sus protagonistas una tremenda historia de corrupción policial. Una corrupción que en este caso va mucho más allá de la habitual de tipo económico y consustancial con buena parte de la sociedad española. Aquí hablamos de una corrupción ética y moral ejercida por las autoridades y traducida en una brutal violencia y en el menosprecio más absoluto de la vida de las personas. Torturas, mentiras y montajes judiciales y políticos que en este caso concreto destrozaron la vida de varios chavales y acabaron empujando a una joven al suicidio.
CIUTAT MORTA ha sido dirigida por Xavier Artigas y Xapo Ortega y financiada mediante un proceso de crowdfunding. Su popularidad se ha disparado a raíz de su reciente emisión por TV3 (aunque con 5 minutos censurados por un juez). No deja de ser algo de agradecer que precisamente la televisión catalana haya sido la única en atreverse a emitir el documental, ya que los hechos que cuenta sucedieron en Barcelona en 2006 y afectan de manera directa a la policía de Barcelona y a instituciones catalanas. Ninguna otra televisión parece haberse interesado por el momento en esta obra valiente y formalmente excelente que ha sido premiada en varios festivales.
CIUTAT MORTA se abre con una frase de Montesquieu que define perfectamente lo que allí se cuenta:
“No existe peor tiranía que la ejercida a la sombra de la ley con apariencia de justicia”.
Deja una respuesta