Tras el concierto de MAMÁ y después de celebrar otra gran alegría que para algunos de nosotros trajo esa noche, acudimos al Wurlitzer Ballroom que para la celebración de su aniversario, este año nos traía por primera vez al gran DAVID MYHR con su BANDA.
Ya habíamos tenido oportunidad de ver al bueno de David hasta en cuatro ocasiones en la capital, pero siempre en solitario y esta era la primera vez que podíamos disfrutar las gloriosas canciones de su disco “Soundshine” con el sonido de una auténtica banda.
Siempre he pensado que en Suecia debe haber algo genético o ambiental que hace que todos los músicos y bandas que salen de allí sean magníficos. Me cuesta encontrar un mal grupo sueco en cualquier estilo. Y este caso no iba a ser la excepción… ¡vaya banda que tiene David Myhr!… Sensacionales músicos, exquisitos y elegantes que hicieron que las canciones de Myhr sonaran como nunca antes habíamos escuchado.
Mención especial al excelente sonido que ofreció una sala que no siempre ha brillado por ello. pero de justicia es reconocer que el sonido esta vez fue excelente. Y más de justicia todavía el agradecer al “Wurli” es decir a Álvaro y Elena el habernos ofrecido este magnífico regalo en su 7º Aniversario. Gracias de verdad. Fue la guinda que convirtió lo que hasta entonces ya había sido una fantástica noche, en una noche absolutamente memorable.
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