THE SLAP (La bofetada) es una miniserie australiana de 8 episodios que nadie debería perderse. Si en vez de ser obra del canal ABC de las antípodas, fuera obra de la BBC (que por cierto, lo parece), posiblemente todo el mundo hablaría de ella.
El argumento es tan simple en su planteamiento como complejo deviene en su desarrollo: la vida de un grupo de amigos que participan en una barbacoa familiar, cambiará a partir del momento en que uno de ellos le pega una bofetada al insoportable niño, hijo de otros de los asistentes. A partir de un hecho que podría parecer de poca trascendencia, las relaciones entre todos sufren un cambio radical debido a los posicionamientos que cada uno adopta sobre ello: desde un castigo merecido al maleducado niño, hasta la acusación de maltrato infantil que acabará en los tribunales.
Lo más interesante es que cada uno de los episodios se centra en uno de los personajes y nos muestra su punto de vista obviamente muy influenciado por las circunstancias personales que componen su vida. La disección de estos 8 personajes principales, con distintos caracteres, edades y situación, provoca que a partir de algo como la bofetada, con un nivel de violencia más o menos discutible, salgan a la luz temas mucho más «violentos» como la infidelidad, la xenofobia, el alcoholismo, el maltrato, la homosexualidad reprimida, etc. Todo ello con un tono de insultante normalidad, pero con una implacable labor de ir metiendo el dedo en el ojo de unas vidas que reflejan situaciones y personajes muy reconocibles casi por cualquiera. Una auténtica disección de lo que podemos denominar «clase media». Media en nivel social, moral y también de edad.
Unos actores magníficos que crean unos personajes absolutamente creibles que vamos conociendo poco a poco a través de esa peculiar forma de narrar la historia de cada uno como una pieza que va componiendo un puzzle cuyo resultado final es esta magnífica serie que repito: nadie debería perderse.