No me parece exagerado opinar que, cuando con algo más de perspectiva histórica, se analicen los inicios del siglo XXI dentro de la Historia del Séptimo Arte, la primera década de este siglo aparezca reseñada como: “la década de las series de TV”.
Y de seguir la tónica actual, no me extrañaría que HBO, Showtime o AMC lleguen a representar lo que MGM, Warner, RKO o Universal en el siglo pasado.
Aunque las últimas series de Showtime o AMC están el nivel de muchas de las de HBO, todavía ésta cuenta con la ventaja de haber sido la primera, la mejor y sobre todo de atesorar una filmografía envidiable y posiblemente insuperable.
Los orígenes de la HBO se remontan a la década de los 60 y están ligados al primer servicio de TV por cable que se instaló en Estados Unidos. No es hasta los años 80 cuando comienza la producción regular de series. Al principio sobre todo sitcoms, documentales y series de animación. Y por fín, a finales de los 90 decide embarcarse en la producción de series más ambiciosas con su primera serie dramática de alto presupuesto.
OZ es la abreviatura de Oswald State Penitentiary, una cárcel de máxima seguridad donde durante 6 temporadas somos testigos de la vida en común de una serie de presos y funcionarios. Una vida marcada por la violencia física y psicológica y las distintas vías de supervivencia que unos y otros encuentran en esa más que salvaje comunidad, que por otro lado no es más que una representación a escala de la sociedad.
La serie está producida y escrita en su mayor parte por Tom Fontana y es la primera de las series de HBO donde la mayor parte de los protagonistas son unos auténticos hijos de puta, pero que como espectador, les vas comprendiendo, tomando cariño y hasta justificando sus más criminales acciones para concluir que bueno o malo son conceptos muy relativos. DEADWOOD o THE SOPRANOS son ejemplos posteriores.
Las escenas de sexo y violencia no la hacen apta para estómagos sensibles. Pero sobre todo los argumentos que presenta la serie en cuanto a lo que representa el sistema penitenciario, la pena de muerte, el racismo, la religión, las tribus urbanas y por encima de todo la impotencia ante la poca esperanza de mejora, tampoco la hacen apta para mentes sensibles.
A lo largo de las 6 temporadas desfilan por OZ una cantidad enorme de personajes, ya que el elevado número de muertos por temporada permite un refresco constante del reparto. Allí podemos ver en su primer papel importante algunos de los actores que más tarde protagonizarían series famosas como THE WIRE, THE SOPRANOS, DEXTER, LOST, BAND OF BROTHERS, DAMAGES… No voy a mencionar uno por uno porque la lista es extensa, pero destacar a la gran Edie Falco como funcionaria de prisiones antes de ser Carmela Soprano y más recientemente convertirse en Jackie Peyton, nuestra enfermera favorita (NURSE JACKIE).
OZ es una serie sencillamente brutal.
Cassandra Knox says
Yo coincido contigo en que las grandes productoras de Tv están creando referencias culturalmente importantes como Oz, Los sopranos, Roma o, más actualmente, True Blood. Su alcance impresionante. Mi serie favorita es True Blood. No me he perdido un solo capítulo y no podía esperar a que saliera la nueva temporada en HBO. Checaba la página diario por adelantos. Todavía entro mucho a HBO por los mini resúmenes que hay de cada capítulo, las noticias de sus series y películas y los concursos que siempre tiene. Además checo es resto de la programación para ver que programa, además de True Blood, no puedo perderme.