Pertrechados a partes iguales de ingenuidad y temeridad, y con el saludable objetivo de inundar el panorama musical de guitarras y melodías, Pablo Carrero y Fito Indiana presentan su sello discográfico en 1994 con el cartel de no hay billetes en El Sol de Madrid. Lo que sigue son veinticinco años de aventuras por el territorio del rock independiente, patrio e internacional, grabando y editando discos excepcionales con la sola condición de que los propios fundadores los habrían comprado si los hubieran publicado otros.
miki dice
Acojonante libro. Lo estoy devorando. Muchas cosas vividas y contadas ahí, que dan buena muestra de lo que ha sido, es y será Rock Indiana. Una filosofía de funcionamiento imbatible. Larga vida a Rock Indiana