Es una de las bandas americanas absolutamente clásicas del pop de guitarras americano de los noventa. En los primeros años de aquella década, empezaron al tiempo que figuras como Matthew Sweet o Gigolo Aunts. Su fórmula no era precisamente un alarde de originalidad, pero Tony Perkins, el cantante, bajista y compositor del grupo, tiene el talento suficiente como para brillar haciendo simplemente refrescante y enérgica música pop.
Sus canciones tienen una carga melódica que lo sitúa a la altura de los mejores del género, y la producción y el sonido de sus discos son afilados y poderosos, logrando un perfecto equilibrio entre la dulzura de las melodías y la potencia de las guitarras.