Parece que la cuarta temporada de THE KILLING ha sido, esta vez sí, la última de esta fabulosa serie que ya había sido cancelada en otras dos ocasiones. Una lástima, aunque al menos sea de agradecer que para variar, una gran serie haya tenido un gran final. Un final como dios manda.
THE KILLING es la versión americana de la serie danesa «Forbrydelsen» que no he tenido el placer de ver, pero que me consta goza de excelentes críticas. Cuenta las investigaciones de una pareja de detectives de homicidios en la lluviosa Seattle. La primera y más exitosa temporada, estaba centrada en la resolución del asesinato de una adolescente. Caso que de forma un tanto oportunista se alargó para ocupar también una segunda temporada que sin llegar a las alturas de la primera, logró mantener la serie a un muy alto nivel. La cadena AMC anunció que no habría más temporadas, pero esta cancelación finalmente fue revocada y produjeron una tercera, quizás para mí, la mejor de todas. Ahí acabó la serie para AMC, pero afortunadamente la joven cadena NETFLIX decidió producir una cuarta temporada más corta que las anteriores, pero que ofrecía un cierre ordenado a la historia.
THE KILLING representa para mí lo mejor del género negro en las series recientes. Como en los mejores argumentos del género, aunque la investigación policial pueda ser importante, lo realmente trascendente es lo que saca a la luz dicha investigación. Y también, por supuesto los protagonistas. La pareja de detectives protagonistas de THE KILLING, para seguir con la tónica general de los policías en las series actuales, son unos personajes complejos y con más problemas de adaptación social que la mayoría de los delincuentes con los que tienen que tratar. Sarah Linden y Stephen Holder componen unos personajes inolvidables que llevan a sus espaldas una ingente carga de amargura y pesadumbre que se potencia visualmente con el sofocante ambiente oscuro y triste de una ciudad, Seattle, donde no parece que nunca luzca el sol.
En lo negativo, se puede acusar a THE KILLING de abusar de los giros de guión para despistar al espectador. Pero eso para mí es un tema menor porque la grandeza de la serie no está en los vericuetos de las investigaciones, sino en los ambientes que retrata, los personajes que presenta y sobre todo, en la conmovedora amarga soledad de sus dos protagonistas.
Imprescindible.
by joseluis garcés