Ante el magno acontecimiento de la publicación de «Lucky Day», el segundo álbum en solitario del gran David Myhr, le hemos pedido a su autor una radiografía canción a canción del mismo.
Aquí tenéis, en especial para todos los amigos de INDIANAzine, una perfecta guía con la que acompañar la escucha de uno de los álbumes del año.
“Jealous Sun”
Escribí la melodía de la estrofa y el estribillo de esta canción ya en noviembre de 2011. Mi amigo Thomas Juth me invitó a grabar en Abbey Road y traté de llegar con una canción adecuada para la ocasión (que, obviamente, era para mí un sueño hecho realidad). Al final (como puede verse en Youtube) terminamos haciendo una especie de versión de la canción que abría mi álbum Soundshine, “Never Mine”. Pero aquella melodía se quedó conmigo durante años. Sin embargo, solamente tenía siete palabras, que eran “The sun Is gonna keep on shining”. Cuando llegó la hora de grabar el nuevo disco mis dos productores (Brad Jones y Andreas Dahlbäck) pensaron que era una melodía muy potente. Brad incluso dijo, “¡vas a hacer unos cuantos amigos con esta!” Así que pensé que sería mejor intentar hacer una letra decente. Entonces mi amigo el músico y artista Bleu vino a verme al pequeño estudio donde compongo en Estocolmo en mayo de 2016 y cuando le expliqué la idea cambió la frase a “The moon is going to keep on shinning” y de ahí sacó el resto de la letra esa misma tarde. Cuando probamos la letra con mi guitarra acústica me equivoqué de nota en el tercer estribillo, y a él le encantó, así que lo mantuvimos. La radio en Suecia parece encantada con esta canción, lo que me hace muy feliz.
“My Negative Friend”
Cuando hice mi viaje a Estados Unidos para escribir con otros compositores en febrero de 2016, en Los Angeles, Nashville y Nueva York, había hablado con Young Hines sobre una posible colaboración en Nashville. Él había sacado su disco “Give Me My Change” en el sello de Brendan Benson, que yo conocí porque también salió en mi sello para Europa, Lojinx, y me encantó, así que me apetecía mucho trabajar con él. En Nashville, pensé. Sin embargo, resultó que se había mudado a Chicago, y parecía un poco excesivo conducir durante siete horas para vernos. En lugar de eso, decidimos tratar de hacer algo a través de Internet, y de esta forma esta fue la única colaboración del viaje que fue hecha 100% por Internet. Como decía Young, una forma muy ecológica de trabajar.
Había tomado prestado un apartamento que tiene La asociación sueca de compositores (SKAP) en Nueva York para escribir canciones, y allí abrí un pequeño video que Young me había mandado con la idea de la canción. Él tenía ya el título y la idea, así como lo que sonaba como la melodía de una estrofa terminada. Era bastante obvio que la canción necesitaba una típica estructura de AABA más que la clásica estructura estrofa/estribillo, así que me pasé como una hora buscando ideas para una segunda parte, incluyendo la letra para ella y la estrofa final. Cuando pensé que había encontrado la pieza que le faltaba al puzzle se lo mandé de vuelta a Young y afortunadamente pareció que le había encantado. Esta será el “single de verano” del álbum.
“Room To Grow”
Bill DeMain es otro compañero de sello en Lojinx y fui a su casa a escribir con él en febrero de 2015. Es un tío fantástico. Gran compositor, periodista musical y muchas otras cosas. Era la primera vez que nos juntábamos, y en esos casos, suele ser una buena idea empezar con pequeños fragmentos todavía poco desarrollados, y, afortunadamente, Bill tenía algo así. Tocó una idea que tenía para una canción llamada “Room To Grow” en una versión corta de una sola estrofa. Me encantó lo que escuché y le dije que era realmente bonita.
Vi que los acordes eran un poco “jazzy”, de manera que me encontraba un poco fuera de mi zona de confort, pero realmente quería contribuir con algo bueno para la canción. Después de 45 minutos de ensayo y error, improvisando melodías, cantándolas en voz alta y acompañándolas con diferentes acordes a la guitarra, me encontré con una línea de melodía que se me apareció de repente. Encajaba a la perfección y tenía tanto energía como dinamismo.
Después de ese momento de lucidez pasamos un par de horas escribiendo la letra, en la que Bill llevó, lógicamente, la voz cantante, ya que fue él quien había traído el título, “Room to Grow” y la idea principal. Al presentarme la canción me había dicho: “Normalmente cuando estoy con otra gente tiendo a repensarlo todo todo el tiempo. Entonces, en los primeros dos o tres días, ya he decidido que ‘esto no puede funcionar’ en vez de simplemente darle una oportunidad, ya sabes. Y no me refiero solo a una relación, sino a cualquier cosa”.
Los dos pensamos que de aquella sesión había salido algo realmente bueno, y sentí una gran responsabilidad para hacerle justicia cuando lo grabamos, así que le puse toda mi alma en la producción (con la ayuda de los dos productores) y no pude evitar añadir un montón de cosas: armónica, cuerdas… Cuando le enseñé el resultado final a Bill me escribió diciendo que estaba muy contento con el resultado final, lo que me hizo sentir realmente bien.
“The Perfect Place”
La primera idea que lleva a una canción puede ser cualquier cosa. Un par de notas, una secuencia de acordes, una línea de bajo, un ritmo… En los últimos años les he enseñado a mis estudiantes de composición que suele ser buena idea empezar con un título. Es una parte importante de la canción, y saber cuál es el título puede facilitar hacer el resto de la letra. Y el mismo título también puede darte ideas para la melodía.
Sin embargo, yo mismo no he usado mucho este truco, así que esta vez pensé que podría probar. Eché un vistazo a mi “hook book” (donde apunto ideas para títulos) y encontré las palabras “perfect place”. Empecé a cantar a capella probando diferentes formas de hacerlo sonar interesante y enseguida di con esta melodía con un gran corte al principio (es una novena, por si a alguien le interesa la teoría musical).
«The Perfect Place» fue la primera canción que grabamos, ya en 2014, antes de que el proyecto se convirtiera en mi aventura americana. Fue antes del viaje a América y antes de decidir que Andreas Dahlbäck y yo viajaríamos a Nashville para grabar con Brad Jones.
Hicimos la grabación en Estocolmo con Andreas como productor. Tuvo la idea de coger dos melodías del estribillo con una línea de bajo descendente y combinarlo con otra idea con otra línea de bajo descendente y hacer con ello la estrofa. Solo necesitaba encontrar un “acorde mágico” entre medias para que funcionara. Estoy muy agradecido a Andreas por su sugerencia. ¡No me extraña que haya vuelto a trabajar con él!
“Every Day It Rains”
Escribí esta canción con Steve Schiltz en su estudio de Brooklyn. Él escribe música para películas y anuncios, pero también tiene una banda llamada Longwave y otra llamada Hurricane Bells, que yo no conocía. Igual que con Bill DeMain y Young Hines, él había preparado alguna pequeña idea antes de reunirnos. Me contó que es un gran fan de las producciones de Brad Jones, sobre todo de los discos de Josh Rouse, así que de forma inconsciente (o puede que consciente) la idea que tenía sonaba como lo que podría haber sido una canción de Josh Rouse. Me gustaba mucho su sabor acústico, y añadí una melodía antes del estribillo y todo parecía que fluía muy bien, así que empezó a grabar en su estudio, tocando batería, bajo y unas cuantas guitarras. Se suponía que era una maqueta, pero cuando la oyó Brad Jones decidió dejar la mayor parte de las grabaciones. Añadió un arreglo de flauta y un par de cosas más y ya la teníamos. Es una canción muy dulce. Es bastante triste pero también da un poco de esperanza. Es verdad que llueve todos los días, pero también es verdad que todos los días brilla el sol.
“Lucky Day”
¡La canción que da título al disco! Una sentida y un tanto triste balada que abre la cara B para quienes prefieran la versión en vinilo. Coescrita con el productor del disco Brad Jones, que además canta una armonía y toca una preciosa línea de bajo (como en casi todo el disco). Tenía esa sencilla melodía para la estrofa que necesitaba una continuación. A Brad le gustaba mucho. Me dijo: “¡Aquí tenemos algo!” Le dio vueltas a esa melodía en su cabeza durante un par de días y vino con la preciosa segunda parte de la canción.
Además, sugirió con delicadeza cambiar mi título, “Shitty Day”, por “Lucky Day”. Esta es la canción favorita del otro productor, Andreas Dahlbäck, quien, por cierto, hace una gran batería en ella. Si se fija uno, se puede notar que la batería que está un poco más inclinada al canal derecho… ¡muy retro, pero muy guay!
“If You Really Think It’s Over”
Hace un par de años, mi amigo Jimmy Lagnefors, que con mucho éxito escribe música para películas suecas, hizo una canción conmigo lamada “Spellbound” a lo E.L.O. para una película, y se hizo bastante popular en la radio (es una de las pistas ocultas de la versión CD de Lucky Day). Antes de eso habíamos hecho una canción en sueco titulada “Vänta Inte På Mig” (“No me esperes”) para otra película.
Pero esta es la primera que escribimos juntos que no era de encargo. Jimmy me mandó un mensaje con una estrofa y una melodía para el estribillo e inmediatamente me metí en mi cuarto para tratar de terminar la canción. Un riff de introducción y la melodía para el puente. Los dos nos quedamos muy contentos con ello, pero no habíamos terminado la letra cuando llegó la hora de grabar en Nashville, así que Brad Jones y mi amigo y también compositor Joe Bennett la terminaron, de modo que al final somos cuatro los compositores del tema, como una pequeña comunidad.
Curiosamente, se convirtió en una canción un tanto conmovedora, un poco diferente de mi estilo habitual. No puedo decir a qué suena… ¿A Crowded House? ¿A los Hooters? En cualquier caso, grabé una mandolina, que es algo que solo toco una vez cada diez años.
“Wait Until The Moment”
La historia completa de cómo surgió esta canción la contaré pronto en mi canal de Youtube, en un especial de una hora titulado “David Myhr in conversation with Brad Jones”. Pero por ahora puedo decir que la hice con Brad, quien cogió mi idea inicial de piano uptempo y la convirtió en algo que a mí me parece precioso, con un toque muy relajado en plan bossa nova. Pasó de power pop a… ¿cómo llamarlo? ¿Yacht rock? ¡Decídelo tú mismo!
En esta canción está uno de mis versos favoritos del disco: “Break my heart a little and I’ll do the same for you” (“rómpeme un poco el corazón y yo haré lo mismo”), que era una estrofa que Brad había tenido por ahí durante años a la que finalmente le encontró un hueco.
Fue ya en mi viaje de 2015 cuando la hicimos y grabamos una versión en maqueta sobre un loop que había sacado Brad y acompañándola con la guitarra española que finalmente aparece en la grabación definitiva. Me enseñó cómo creía que la canción debía ser cantada. Para no olvidarla, me pasé media noche solo haciendo una sesión nocturna de grabación de voz hasta que pensé que lo había conseguido.
Resultó, dieciocho meses después, cuando grabamos la versión definitiva que Brad estaba muy satisfecho con aquellas grabaciones nocturnas, así que decidimos dejarlas tal cual.
“Lovebug”
Linus of Hollywood y yo escribimos esta canción en su casa de Pasadena. Fue el segundo día de mi viaje en EEUU. Conocí a su mujer Augusta y a su encantador perro Louie, y durante la charla inicial estuve jugando con el perro y Augusta dijo: “es un bichito” (“lovebug”). Linus y yo en seguida nos pusimos a darle vueltas a la expresión medio en serio, medio en broma, pensando que podría ser el título de canción del día.
Linus me contó que, justo antes de que yo llegara, estaba tocando la guitarra y había sacado la melodía de una estrofa, “lenta y bonita” que quería enseñarme. Aunque sencilla y corta, la idea se convirtió en una estrofa muy sólida y una melodía para el estribillo. La idea de la melodía y las armonías, en un ritmo 6/8, me sonaban de maravilla, pero añadí una parte al final del estribillo que me llevó a sugerir un final alternativo, medio improvisando una nueva melodía que Linus aprobó encantado.
El puente para la canción salió enseguida y lo hicimos juntos en unos minutos. Fue una de esas canciones que simplemente “suceden”. Después de unos 45 minutos teníamos la melodía, y tardamos un par de horas en hacer la letra. Linus pensó que podíamos usar la idea del título sobre la que habíamos estado bromeando y sugirió la frase, “Where did you go my little lovebug?” sobre las notas que yo había sacado para el estribillo. Nos gustó tanto escribir juntos que hicimos otra canción al día siguiente, justo antes de salir yo para Nashville. Poco después organizamos una gira europea juntos que llamamos “Melody and Madness”, lo mismo que haremos en California este verano.
Brad Jones sugirió algunos arreglos realmente bonitos en esta canción, incluyendo órgano y un contrabajo.
“The Only Thing I Really Need Is You”
La mayoría de las canciones de Lucky Day están co-escritas con compositores americanos. Pero esta canción, junto con “The Perfect Place”, la escribí yo solo y es la canción que cierra el disco. En 2011 me habían dado las llaves de un nuevo estudio en la isla de Södermalm, en Estocolmo. Tenía un pequeño patio y ese día hacía un sol espléndido, así que salí con la guitarra y empecé a tocar tranquilamente. Cada cierto tiempo me salen ideas muy a lo McCartney, y esta vez fue una de ellas. Lo grabé y lo guardé durante años, pero pensaba que tenía algo. Me gustaba porque me sonaba a algo consistente, a pesar de su simplicidad.
Cuando le mandé unas cuantas ideas a Brad Jones antes de la grabación, esta fue una de las que eligió, así que tuve que escribir la letra. Empecé a pensar en qué es lo que necesitamos en la vida e hice una pequeña lista: agua, comida… Pero lo más importante (pensando en Paula, mi mujer)… ¡tú!
Brad sugirió que mantuviéramos los arreglos y la instrumentación muy sencillos, basándose en el mismo sentimiento que había reflejado en la maqueta original. Un par de semanas después de volver de Nashville, resultó que un antiguo estudiante llamado Theo Stocks estaba allí grabando con Brad, así que se me ocurrió decirle a Brad que le pidiera a Theo que tocara el pedal steel en un par de canciones. Hizo un trabajo fantástico y lo gracioso es que el toque “Nashville” de esta canción es gracias a este joven estudiante sueco.