
La idea es sencilla pero ciertamente atinada: contar (con poco pero certero texto y mucho y atractivo dibujo) la historia de la música negra de Estados Unidos a partir de la unión del jazz y el blues (esto es, el matrimonio entre la Señora Jazz y el Señor Blues), de la que surgirá el Señor Soul (cuyas igualmente maravillosas aventuras tenían ya su volumen correspondiente, editado hace un par de temporadas).
El volumen, exquisitamente editado, realiza un sintético recorrido por la evolución de tan prolíficos y fecundos estilos, destacando especialmente los espléndidos dibujos de Sanders, acompañados por breves textos de carácter eminentemente didáctico y dirigidos a un público infantil con la loable intención de que muerdan el anzuelo y queden contaminados para siempre por la bendita afición a la música.
En una segunda parte, Cunill hace alarde de su sapiencia y ofrece una serie de atractivas píldoras con datos y anécdotas curiosas, poniendo el broche a una obra sin grandes pretensiones pero que acaba resultando una auténtica delicia.
Pablo Carrero