
El mundo de las series vive un momento de expansión acelerada que al igual que la expansión del universo, su futuro de momento nos aparece incierto. Con algunas de las mayores corporaciones mundiales derivando parte de sus beneficios a la producción de series para intentar enganchar espectadores y convertirlos en usuarios y suscriptores, e independientemente de los resultados de esta estrategia, lo cierto es que los amantes de las series vivimos momentos de opulencia.
Una de esas grandes corporaciones que durante años ha hecho gala de perder dinero por una estrategia ganadora a futuro, es AMAZON. Esa macrotienda mundial que ahora regala a sus clientes prime (veremos hasta cuando…), toda una oferta audiovisual de cine y series, muchas de ellas producciones originales y algunas realmente excelentes. Una de esas excelentes series originales y de las más veteranas, aunque no precisamente de la que más se habla, es de la que nos vamos a ocupar hoy.
BOSCH, cuya cuarta temporada se ha emitido este año, es una serie basada en las novelas de Michael Connelly protagonizadas por el detective Harry Bosch de la policía de Los Ángeles. De alguna forma, la podríamos considerar una serie policial más o menos clásica: el día a día de unos policías de homicidios que deben hacer frente a sus demonios profesionales y personales, que en el caso de Harry Bosch, se mezclan más de lo recomendable.
Si decimos que el principal responsable de la serie, junto con el propio Connelly, es Eric Overmeyer quizás sea un dato que debería bastar como recomendación para su inmediato visionado… Y es que Overmeyer fue uno de los principales colaboradores de David Simon en ‘The Wire’ y sobre todo en ‘Treme’. Y entre medias también tuvo tiempo para echa su manita en una de las últimas obras maestras de la HBO: ‘Boardwalk Empire’. Esa mencionada conexión con ‘The Wire’ se amplía también al reparto de Bosch. Ahí tenemos al otrora ambicioso ‘Marlo Stanfield’ (Jamie Hector), ahora reconvertido en policía y compañero de Bosch y al teniente Cedric Daniels (Lance Reddick), que vuelve a ser policía , esta vez de más alto rango. Esto en cuanto a los protagonistas, porque también entre los secundarios aparecen algunos viejos conocidos de Baltimore.
La serie es formidable en producción, guión e interpretaciones. Y además, personalmente me encanta su ritmo. Para mí una de sus virtudes, pero que entiendo que para otros pueda no serlo. Cada temporada de 10 episodios, aunque mezcla argumentos de varias de las novelas originales de Connelly, está planteada como una una película lineal de algo más de 7 horas con un ritmo que avanza de forma parecida al de la lectura de una novela (que más o menos puede durar ese tiempo). Un ritmo pausado unas veces, más acelerado otras, a base de secuencias llenas de detalles descriptivos y narrativos como en las páginas de un buen libro.
Olvídate de tanto hype y tanto intento de forzada originalidad y sumérgete con Bosch en una reconfortante serie de género que seguramente acabará ofreciéndote más satisfacciones de las que esperas.
joseluis garcés