Ante la inminente gira de presentación del nuevo álbum de Dropkick, el excelente “The Wireless Revolution”, le hemos pedido al vocalista, guitarrista y principal compositor del grupo, Andrew Taylor, que nos haga un pequeño repaso a las canciones que lo contienen.
“The Wireless Revolution” se concibió en los primeros meses en que volvimos a estar juntos como banda después de la pandemia. Habíamos estado fuera del local de ensayo durante meses y confinados a la grabación remota desde nuestras casas. Era la primera vez que Dropkick estábamos inactivos. Una vez que regresamos a la sede de Dropkick, nos enamoramos de hacer ruido nuevamente. Parte de este disco trata sobre el placer de tocar arreglos simples y ruidosos, diseñados para actuaciones en directo. Es revelador que este es el primer disco en el que ensayamos cada canción para tocarla en vivo.
“Don’t give yourself away”. Hay elementos en esta canción que son una conversación imaginada entre mi yo mayor y mi yo más joven. Quizás fragmentos de consejos. ¿Quién sabe? Intento no analizarlo demasiado. Musicalmente, esta canción está muy marcada por las estrechas armonías entre Alan y yo.
“Telephone”. La empezamos a tocar con un ritmo de batería diferente y más acentuado. Fue Mike Foy (el ex baterista de Dropkick) quien ayudó a simplificar el enfoque rítmicamente, lo que añadió potencia a la música. La letra es bastante sencilla: una persona molesta con alguien porque lo que le estaba enviando a alguien en su teléfono quizá debería haber permanecido en secreto.
“Unwind”. Esta es la primera canción que escribí para el álbum. Supongo que marcó el tono musical para el resto de las canciones que escribí. Nos encanta tocarla ahora mismo, es de nuestra favoritas del repertorio.
“The other side”. Cerca de la finalización del álbum, Al Shields nos informó que había escrito una canción de Dropkick, la primera para la banda. Simplemente funciona de manera brillante y las armonías son muy divertidas de cantar. ¡Ojalá la hubiera escrito yo!
“It could finally happen”. Normalmente para un álbum tengo canciones de proyectos anteriores que me gustaron pero que por alguna razón no encajaban con el álbum para el que estaban destinadas. En realidad, esta canción fue escrita con mi proyecto paralelo en mente en aquel momento: The Boys with The Perpetual Nervousness. Una vez que hicimos la maqueta, se reveló más bien como una canción Dropkick, así que la guardé para nosotros. ¡En la letra hay una parte de mí quejándome de la política escocesa! No diré más….
“Ahead of my time”. Compré un nuevo amplificador de guitarra (un Fender Princeton) antes de escribir el álbum. Normalmente escribo canciones con una guitarra acústica, pero esta la hice con una guitarra eléctrica a través del nuevo amplificador con el trémolo y la reverberación ajustados al máximo. Pensé que estaba haciendo una canción de surf genial de los años 60. Resultó sonar como otra canción de Dropkick. ¡Ja ja!
“The Rolling Tide”. Soy pesimista por naturaleza. Hay un poco de eso en sentir que los mejores años de la vida han pasado. Supongo que simplemente soy demasiado mayor.
“Wouldn’t know why”. Inspirada en una canción que escribí hace 20 años llamada ‘The Plan’. Los acordes son efectivamente los mismos pero con una melodía y letra diferentes. Definitivamente estaba pensando en las primeras canciones de la banda y en el PowerPop inmediato de tres acordes que empezamos a hacer en nuestros primeros tiempos.
“Clouds”. ¡La banda se mete conmigo por escribir siempre una canción acústica lenta para cada disco! Esta fue probablemente la grabación con más pistas del álbum y con más sobregrabaciones de teclado y guitarra. La sección final es una de mis partes favoritas del álbum.
“No difference”. Estaba en mi lista de canciones que se eliminarían del disco hasta que Alan me dijo que le gustaba y me pidió cantarla. De repente funcionó bien y mi opinión cambió. El final de esta canción también es muy divertido de tocar y, en mi opinión, recuerda el ruido que hicimos en “Save Myself” de nuestro álbum “Balance the Light” de 2016, que realmente nos encanta tocar.