Herederos de la faceta más luminosa y colorista de los Beatles o los Beach Boys, los Rubinoos grabaron en los tiempos de la nueva ola y al amparo del sello californiano Beserkley, tres deliciosos álbumes de pop juvenil de impacto inmediato.
Dotados de una enorme habilidad para facturar canciones tremendamente pegadizas y refrescantes, tienen en sus maravillosas armonías vocales su arma más poderosa y característica, de modo que sus discos son una suerte de cruce entre los Beach Boys el power-pop nuevaolero.