A estas alturas creo que casi todo el mundo estará de acuerdo en que el mejor cine actualmente (y desde hace ya años…) nos lo aportan las series de TV. Que una suscripción a Netflix, por ejemplo, parece ofrecer mayores satisfacciones a los aficionados al cine que la triste cartelera cinematográfica, es algo que los datos corroboran. Y pongo el ejemplo de Netflix porque la serie de la que vamos a hablar hoy es una de sus más recientes producciones. Y además,por cierto, toda una joya del séptimo arte.
GODLESS recupera un género no demasiado habitual en las series de hoy día: el western. En este caso lo hace con una trama que en el fondo se descubre bastante clásica, pero con un desarrollo algo diferente. Un desarrollo que tiene la ventaja con respecto a los westerns clásicos, que lo que éstos debían condensar en menos de dos horas, GODLESS se permite desplegarlo en las algo más de siete de esta fabulosa mini-serie. Así, se permite jugar con muchos de los ingredientes clásicos del western en un desarrollo coral con diversos personajes y arcos argumentales que confluyen en un explosivo final, esperado y sorprendente a la vez. Un final que afortunadamente no desmerece de un inicio sencillamente espectacular. Si eres capaz de ver el primer episodio y una vez que tus pulsaciones recuperen la normalidad, no quedas enganchado, háztelo mirar.
Confieso mi veneración por los westerns de John Ford, Howard Hawks o Anthony Mann y no tanto por el spaghetti western. Afortunadamente en GODLESS hay más de lo primero aunque también bastante de lo mejor de lo segundo. Con abundantes referencias argumentales y visuales a clásicos del género: Raices Profundas, Rio Bravo, Centauros del desierto…; y con una fotografía y una música magníficas, la puesta en escena es sencillamente espectacular, convirtiendo a GODLESS en todo un homenaje al western con el estilo del más violento Sam Peckinpah.
Mención aparte para la interpretación. Encabezado por un tremendo Jeff Daniels en su papel de torturado villano, todo el reparto es magnífico y especialmente magníficas ellas. Porque esto es un western, pero cuya acción se desarrolla en un pueblo habitado casi en su totalidad por mujeres solas cuyos maridos murieron trágicamente y que unidas pelean por salir adelante. A destacar las soberbias interpretaciones de Merritt Wever (la encantadora enfermera ayudante de Nurse Jackie) o de Michelle Dockery (la Lady Mary de Dowton Abbey), aquí ambas en registros absolutamente diferentes y con notables cambios de acentos respecto a sus originales neoyorkino y británico respectivamente. Los que no sepan leer y vean las series dobladas, no saben lo que se pierden…
Y si las pelis del oeste no te han atraído nunca demasiado, no te preocupes. GODLESS ofrece suficientes argumentos para gustar incluso a los más reticentes al género (tengo pruebas cercanas). Es lo que tienen las grandes películas. Y esta indudablemente lo es.
