Gran aficionado y conocedor de la música popular norteamericana, Warren Zanes ha publicado varios libros, es director de la Rock And Roll For Ever Foundation de Steve Van Zandt y ha participado en la elaboración de documentales como “George Harrison: Living In The Material World”, la muy atinada película que Scorsese hizo en 2011 sobre el “Beatle tranquilo”. Antes que todo ello, para quienes el Nuevo Rock Americano fue uno de los movimientos imprescindibles en la escena musical de la época (mediados dela década de los 80), Zanes era, sobre todo, el cantante, principal compositor y guitarrista de los Del Fuegos, una de las bandas más sobresalientes de aquel movimiento.
Y es ese un dato ciertamente significativo para comprender que “Petty”, la biografía que Zanes escribió en 2015 y que se acaba de editar en nuestro país, tiene más miga de lo que podría sospecharse.
Escrita sobre la base de infinidad de conversaciones con el propio Petty pero también con los Heartbreakers, la familia del músico y un montón de personajes relacionados con su trayectoria (productores, músicos contemporáneos, críticos, amigos de infancia, etc.), “Petty” retrata al personaje con tanta fidelidad y respeto como complicidad, gracias al conocimiento y la empatía de quien también ha vivido en la carretera y se ha batido el cobre con promotores, managers, productores, periodistas y directivos de compañías discográficas.
Profundo, a veces hasta quizá demasiado exhaustivo, certero y lleno de sensibilidad pero también de credibilidad, el relato que construye Zanes con la abundante documentación que recopila acaba convirtiéndose casi en una fascinante novela, en una epopeya del rock and roll con toda su grandeza pero también con sus no poco significativas miserias.
El libro aborda la infancia de Tom Petty, marcada por una pequeña ciudad característicamente sureña (y el carácter sureño -“Southren Accents” es el título de su sexto disco- resulta ser un protagonista esencial en esta historia), por la crueldad y la torpeza de su padre y la enfermedad de su madre; avanza con el relato de una adolescencia aún más perdida de lo normal en busca de la huida de un entorno asfixiante y, por supuesto, se centra en el desarrollo de una carrera firme y brillante aunque llena de sobresaltos, de alegrías y decepciones, de recompensas y contradicciones en la que la nada obvia personalidad de su protagonista queda magníficamente retratada por un Zanes que escribe con pulso, cercanía y naturalidad.
Pablo Carrero