Una serie cuyo título es el nombre de un personaje, parece dejar claro que dicho personaje va ser el punto central de la misma. Algo que hace caer sobre el intérprete elegido una mayor responsabilidad y casi con seguridad el principal fundamento para el éxito o fracaso de la serie. LUTHER (BBC, 2010) es una serie con el nombre de un personaje (John Luther, detective de Unidad de Delitos Graves de Londres) interpretado por un actor (Idris Elba, el inolvidable Stringer Bell en ‘The Wire’) que desde la primera escena (impactante y brutal) nos atrapa con su peculiar magnetismo y su ambigüedad moral para crear un protagonista memorable, que efectivamente, es el responsable absoluto del éxito de una serie casi tan memorable como el personaje en cuestión.
El creador de la serie es Neil Cross que define a su personaje como un cruce entre Sherlock Holmes y Columbo… Efectivamente el personaje tiene mucha de la inteligencia del primero y la persistencia del segundo. Pero también se pueden encontrar similitudes con otros famosos protagonistas del universo de la novela negra. Y es que no es nuevo el caso del detective obsesionado con un trabajo que acaba imponiéndose a su vida personal y cuya obstinación en resolver los casos le lleva a utilizar métodos no del todo ortodoxos para tratar de acelerar el proceso. Todos esto son rasgos de la personalidad de John Luther. Rasgos que no son a priori demasiado originales, pero que en manos de un actorazo como Idris Elba dan vida a un personaje que no me cabe duda pasará a la historia.
LUTHER, como suele suceder con las series británicas, empezó como una miniserie de 6 episodios en lo que fue su primera, magistral y a la postre mejor temporada. Posteriormente le siguieron una segunda y una tercera con 4 episodios cada una. En total 14 episodios, que parecen definitivos, ya que la BBC ha confirmado que en principio no habrá más temporadas, aunque se habla también de la posibilidad de una adaptación cinematográfica como telón final. Esperemos…
Aparte de la extensa lista de asesinos (algunos bastante interesantes como personajes) que aparecen en la serie, obviamente hay más protagonistas que acompañan el devenir de John Luther. Todos cumplen magníficamente, pero ninguno hace la más mínima sombra al obsesionado detective que viste siempre con trajes idénticos. Bueno, quizás si hay un personaje secundario que destaca por encima de todos los demás: el de la enigmática asesina Alice Morgan interpretada por Ruth Wilson a la que ya conocíamos de otro misterioso papel en la versión moderna de The Prisoner. De hecho parece que este personaje de Alice Morgan podría dar lugar a un spin-off tras el final de Luther. Ójala se confirme porque el personaje en manos de unos buenos guionistas, podría provocar otra serie memorable.
No voy a entrar en detalles concretos de la trama. Simplemente decir que trata distintos casos de asesinos bastante peligrosos con algunas escenas de brutal violencia y situaciones extremas que a veces llevan las historias a unos niveles que se alejan del realismo, motivo este de algunas de las principales críticas negativas que ha podido recibir la serie. Y aunque creo que el concepto de “realismo” es siempre discutible y posiblemente demasiado sobrevalorado, es cierto que la serie va rizando el rizo temporada tras temporada llegando a un final de la tercera donde se exige bastante complicidad con el espectador para digerir algunos excesos. Excesos que de la mano de unos personajes como John Luther y Alice Morgan, al menos un servidor no tiene mayor problema en digerir con relativa facilidad.
Para terminar, solamente decir que si después de la ver la serie te quedas con ganas de más, también existe una novela del propio Neil Cross que cuenta la historia de Luther previa al arranque del primer episodio de la serie. Una precuela que según creo, termina justo en la escena donde arranca la serie… Pronto saldré de dudas porque ya está en mi lista de próximas adquisiciones…
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